El término coach procede del nombre de un cómodo carruaje del siglo XV, originario de la ciudad húngara de Kocks , que utilizaban los pasajeros que viajaban de Viena a Budapest. En ese mismo siglo el término pasó al alemán como «Kutsche», al italiano como «cocchio», al inglés como «coach» y al español como «coche». Aunque originalmente se acuñó con el término al carruaje, en Inglaterra en 1850 se aplicó también al tutor que ayudaba en las tareas universitarias a los hijos de familias pudientes en el trayecto en coche a casa. Estos «coaches» ya se diferenciaban de otros tutores en la forma de optimizar las capacidades y conocimientos de sus alumnos. Tal fue su éxito que muy pronto este enfoque de optimización se aplicó al equipo de remeros de Oxford frente a sus eternos rivales de Cambridge; a la vista del éxito, este equipo contó también con los servicios de un coach al año siguiente y ahí nació la práctica del coaching deportivo. A partir de 1960, el término se aplicó también a programas educativos y empresariales, considerándose a partir de 1980 como una metodología que lleva a conseguir mejores resultados en múltiples áreas. El desarrollo del coaching en el mundo occidental se ha fundamentado a lo largo de su trayectoria en 3 grandes líneas teóricas, que lejos de ser excluyentes, se retroalimentan y son dignas de tratarlas en otro post: el modelo Co-activo, el modelo Grow y el modelo Ontológico.

Querida Eva. Que hermoso blog. Gran página de mucho conocimiento y aporte.
Deseo mucha expansión en tu vida en este universo de amor y en tu vuelo con esta amalgama de conocimientos. ¡Eres un gran yacimiento!
Abrazos.
Gracias Gloria! El coaching lleva siglos abriéndonos camino al descubrimiento de un mundo lleno de posibilidades, mi deseo es sumar a esta contribución. Un gran abrazo.